sábado, 4 de febrero de 2012

LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES de Stieg Larsson





La primera parte de la trilogía Millennium nos introduce de forma indirecta a los personajes protagónicos y que dominaran las demás entregas: Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist.
Stieg Larsson con la serie Millennium logra trasladar, de forma magistral,  a la ficción todas sus inquietudes sobre el racismo, la violencia de género y la corrupción que, a medida que nos adentramos en la historia, parece ser ingrediente fundamental de las altas esferas del poder.
El libro se lee con rapidez, el lector no logra encontrarse con algún nivel de hastío, incluso cuando el autor ahonda en el árbol genealógico de la familia Vanger.
La aparición del personaje de Lisbeth Salander imprime un ritmo adictivo a la trama, pues es una persona con un alto nivel de justicia aunque sus métodos para conseguirla son altamente cuestionables. El por qué de su forma de ser lo iremos descubriendo en la segunda y tercera parte de esta trilogía que se ha ganado un merecidísimo éxito internacional.
 
CALIFICACION: 4,8 / 5
 
SINOPSIS: Harriet Vanger desapareció hace treinta y seis años en una isla sueca propiedad de su familia. A pesar del despliegue policial, no se encontró ni rastro de la muchacha. ¿Se escapó? ¿Fue secuestrada? ¿Asesinada? El caso está cerrado y los detalles olvidados. Pero su tío vive obsesionado con resolver el misterio antes de morir. En las paredes de su estudio cuelgan cuarenta y tres flores secas y enmarcadas. Las primeras siete fueron regalos de su sobrina; las otras llegaron puntualmente para su cumpleaños, de forma anónima, desde que Harriet desapareció. Mikael Blomkvist acepta el extraño encargo de Vanger de retomar la búsqueda de su sobrina. Periodista de investigación y alma de la revista Millennium, dedicada a sacar a la luz los trapos sucios de la política y las finanzas, Blomkvist está vigilado y encausado por una querella por difamación y calumnia presentada por un gran grupo industrial que amenaza con arruinar su carrera y su reputación. Contará con la colaboración inesperada de Lisbeth Salander, una partículas investigadora privada, socialmente inadaptada, tatuada y llena de piercings, y con extraordinarias e insólitas cualidades.

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