Sangre Derramada es el segundo libro
de la sueca Åsa Larsson y por el que ganó el Premio de Mejor Novela Negra de
Suecia en 2.004.
Aquí el lector nuevamente se
encontrará en el norte de Suecia, pero en lugar de sufrir los rigores del crudo
invierno será un cálido verano. Aun así hay una nueva víctima, al igual que la
vez pasada es un religioso: una pastora de una iglesia, otra iglesia, pero
pastora. La nueva víctima de Larsson, Mildred Nilsson, tiene en común no sólo
pertenecer a una iglesia, sino las alusiones que se hacen sobre su homosexualidad,
algo que imagino es intencional, porque al ser enfocado desde el punto
religioso es un poco tabú.
Esta vez la presencia de “la protagonista”,
Rebecka Martinsson, resulta muy difícil de justificar en la trama, está en el
libro como el inoportuno que aparece atravesado en la foto justo antes de ser
tomada. El peso del libro lo lleva Anna-Maria Mella y sólo pasa a Rebecka al
final en el que como en Aurora Boreal, es golpeada al borde de la muerte. Aun así
esta “secuela” es como una nueva y mala versión de Aurora Boreal, es una suerte
de deja vu, que deja mal sabor de
boca.
El gusto de la autora por matar
mascotas (perros, gatos) y perseguir animales (cazarlos) resulta molesto e
injustificado en la trama, pues no importa si la persona que mata a los
animales es un enfermo o su fiel defensor, al final acaba con sus vidas. No lo
entiendo.
Espero que el tercer libro La Senda Oscura, sea mejor que el segundo.
CALIFICACION: 2,3 / 5
SINOPSIS: Es verano en Suecia, cuando
brilla el sol de medianoche y el largo invierno ha sido olvidado. En este
tiempo mágico, una sacerdotisa luterana, Mildred, es hallada muerta con signos
de tortura en la ciudad de Kiruna. Mildred era una declarada feminista, una
luchadora amada y odiada por igual. Está claro que no todos en Kiruna aceptan
que una mujer sea sacerdote, pero tres meses después del brutal asesinato la
policía sigue sin tener una pista. Rebecka Martinsson vuelve a Kiruna, el lugar
donde creció, a realizar una gestión para el bufete de abogados de Estocolmo en
el que trabaja. Sin embargo, pronto se ve envuelta en este misterioso caso:
Anna-Maria Mella, la policía local de Kiruna, acude a Rebecka en busca de
ayuda; sabe que sólo ella es capaz de desenmascarar la oscura verdad que
esconden los habitantes de esta gélida ciudad.















