En la literatura, Japón se presenta
encantador y enigmático, novelas como Memorias de una Geisha, han contribuido a
crear esa imagen. Con Yakuza Moon, se descubre la otra cara del imperio del sol naciente.
Aquí la autora cuenta en primera persona, lo que ha sido y significado en su
vida ser la hija de un jefe Yakuza.
Este es un libro que he perseguido por
un tiempo y suele ocurrir que cuando uno espera algo por mucho tiempo, al coseguirlo
se da cuenta que no era tan bueno como lo imaginaba. Eso no aplica a esta
novela/autobiografía, se lee rápidamente, pues está escrita con simpleza y la
autora narra todas las luces y sombras de su vida, sin complejos. No intenta
inspirar lastima, ni dar consejos, simplemente escribirla supuso un ejercicio
de liberación para ella y, de paso, abrir una ventana hacia un mundo
desconocido para muchos. Aun así es una
historia universal, sobre la lucha de una mujer para salir de un círculo
destructivo y de abuso. A lo largo del relato el lector será parte de su caída,
descenso y recuperación.
Recomendación: para leerla, es bueno
dejar de lado los prejuicios, primero porque la autora no se va a enterar y
segundo porque eso va a impedir disfrutar de la obra. Pacatos y puritanos
abstenerse.
Dato: La mujer tatuada de la foto de la
portada es la autora.
CALIFICACION: 4,5 / 5
SINOPSIS: Nacida en la familia de un
jefe Yakuza, Shoko Tendo vive los primeros años de su vida los vive rodeada de
lujo y opulencia, aunque siendo señalada como la hija de un mafioso, por sus
profesores y compañeros de clase, que la acosaban. Con el tiempo su familia se
endeuda y cae en desgracia, Shoko se une a malas compañías y con solo 15 años
ya es miembro de una banda y drogadicta. La veintena está marcada por
relaciones abusivas y violentas con hombres.
Tras la muerte de sus padres y un
intento de suicidio, Tendo decide dar un giro drástico a su vida y poner las
cosas en orden. Empezando por hacerse su primer tatuaje.

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