Melancholia, para mí, no es una
película sobre el fin del mundo. Es un film sobre el engaño, el egoísmo, la mala
comunicación, las apariencias, la soledad en compañía y, finalmente, la decepción.
Puestas así las cosas, no es difícil comprender que Melancholia, ese planeta
misterioso que aun no logro comprender cómo se mantuvo, todo este tiempo, oculto
tras el sol, una vez hubo decidido “vagar” por el Sistema Solar haya esquivado
a Mercurio y a Venus, pero al aproximarse a la Tierra no pudiera evitar chocar
contra ella, pues al darse cuenta de lo desafortunada que era la existencia de
los personajes, no tuvo más remedio que acabar con sus míseras vidas. No es
bueno ver la película buscando bases científicas que soporten el choque de planetas,
pues no las hay. La trama transcurre lenta, la fotografía es excelente y
aunque, paradójicamente, los diálogos más consistentes son los de los actores
secundarios, las protagonistas finalmente, toman las riendas de la trama,
quizás porque se acercaba el fin (en todos los aspectos). La película deja “mejor
sabor de boca” un par de días después de verla, algo que me suele ocurrir
frecuentemente con el cine de autor.
CALIFICACION: 3,5 / 5
SINOPSIS: Justine (Kirsten Dunst) y
Michael (Alexander Skarsgard) van a celebrar su unión en matrimonio con una
suntuosa fiesta en la casa de la hermana de ella, Claire (Chalotte Gainsbourg)
y su cuñado John (Kiefer Sutherland), mientras esto toma lugar el planeta
Melancholia se aproxima a la Tierra.
TRAILER:

No hay comentarios:
Publicar un comentario