Quien haya visto la película
Black Swan encontrará en esta serie un deleite. La trama se centra en la
llegada de Claire Robbins (interpretada por Sarah Hay que también participó en
Black Swan) a una prestigiosa escuela de danza de New York. Es una joven con un
pasado y dinámica familiar de la que desea huir con todas sus fuerzas. Mientras
debe lidiar con sus demonios internos y avanzar en la escuela, deja que éstos
la arrastren aun submundo de strippers en el que, paradójicamente no se siente
incomoda. Cuando empieza a encontrar una suerte de paz aparece la sombra de su
hermano Bryan (interpretado magistralmente por Josh Helman).
Sin darse cuenta Claire se
encuentra sumergida en pozos cada vez más profundos. Por un lado, su trabajo
como stripper la ha ayudado a liberarse y ha logrado avanzar en la academia de
danza hasta convertirse en la bailarina principal, pero no sin tener que pagar
un precio. Además, no todas sus compañeras la ven con buenos ojos y el cerco de
su hermano se hace cada vez más estrecho.
El único punto negativo de
esta serie es que sabe a poco. Uno se queda con ganas de más. Más capítulos,
más intriga, más danza, MÁS. Los personajes son redondos, sin fallos. La trama
mantiene la atención del espectador en cada capítulo y, aunque algunas cosas se
pueden predecir, nunca resultan exactamente como uno las imagina.
CALIFICACIÓN: 4.7/5
TRAILER
